Hermano, por fin –exclamo Bill mientras abrazaba fuertemente a Tom, vaya en definitiva estos dos no podrían separarse por más de una semana sin quedar hechos puré- Yo también te extrañe, pero no deberían estar aquí-expreso Tom con voz calma mientras separaba delicadamente a Bill, quien ya lo observaba con el ceño fruncido- Los hermanos silenciosos los están esperando tras esas puertas y ustedes pretendían que nos quedáramos en la Tierra esperando a que ustedes definieran el destino del universo, si claro, como si las cosas fueran tan simples como para que ustedes se pudieran encargar de todo –nos soltó Caroline sin dejarnos tiempo siquiera de discutir alguno de sus puntos, aunque la verdad ahora ni ganas de pelear con ella tenía, lo único que deseaba en ese instante fluía por las venas de mi querido novio, al igual que lo que él deseaba fluía por mis venas…
Tienes razón Caroline, no podemos enfrentarlos solos y menos en las condiciones en las que nos encontramos- dije yo mientras me recostaba contra un muro bajo y me dejaba caer al suelo, el cansancio que cargaba era demasiado y la poca sangre que Tom y yo habíamos compartido no era suficiente- Toma –dijo Georg ofreciéndome una bolsa de sangre, le regalé una sonrisa mientras observaba como Tom abría otra bolsa apresurado como si fuera su regalo de navidad- “O” positivo, mi favorita –exclamamos Tom y yo a la vez, mientras los demás largaban una gran carcajada, aunque poca atención les prestamos ya que la sangre estaba exquisita, aunque no tanto como la que me apetecía en ese momento.
Chicos, los Hermanos Silenciosos ya están esperándolos –nos dijo Aqua observándonos preocupada- No te preocupes, con esta dosis será suficiente-dijo Tom regalándole una cálida sonrisa, muy parecida a la que yo le dedique a nuestros amigos- Levántense, es hora de marchar-dijo Gustav sujetando mi mano y halándome para que me levantara- Antes de partir, Hayley y yo debemos hacer algo, no hay problema en que se queden, solo no digan nada-expreso Tom mientras yo le sonreía traviesa, ya que sus pensamientos fueron tan fuertes que no necesitaba de mi lector de mentes para conocer sus deseos-
Te necesito –susurro a mi oído, mientras escuchaba en los pensamientos de los demás las diferentes teorías sobre lo que íbamos a hacer-Y yo a ti-respondí en susurros, mientras deslizaba mi lengua por su cuello, justo por donde pasaba su yugular- Me tienes para ti y tu estas para mí –dijo en medio se suspiros, después de todo no necesitábamos de mucho para encendernos- ¡O lo hacen de una vez o los mandamos de vuelta al infierno! –grito Caroline, por lo que Tom y yo nos miramos con una sonrisa para luego clavar nuestros colmillos en el cuello del otro-
Santo cielo, nunca podré superar esto-decía Mary mientras ella y Aqua nos conducían por el palacio celestial en dirección al cuarto de batallas, ¿Quién imaginaría que en el cielo existía un salón de batallas? Se supone que es el sitio más pacífico del universo, pero al parecer hasta dentro del sitio más iluminado hay un punto de oscuridad
Caroline y Hayley Medici, William y Thomas Kaulitz, reyes de los seres oscuros, criaturas despiadadas y pecadoras, su entrada a los cielos está prohibida, sé que esto está bastante claro para ustedes, por lo mismo me pregunto ¿cómo es que tú Mary los has traído hasta aquí? Exclamo una “voz” ya que realmente nunca vimos a quien pertenecía, a pesar de su potencia, nuestra querida Mary respondió sin temor… Padre, estos seres oscuros han sido designados por el gran creados para ser los salvadores del universo, para devolver el equilibrio entre la luz y la oscuridad, ellos han sufrido por la traición de varios de tus servidores, y han venido aquí para hacerlo pagar por ello… Vaya, esta chica había sido informada de toda la situación, ojala y su Padre nos permita entrar ya que no creo que sea muy fácil colarse en el reino de los cielos…
By Bill
Ya bastante perturbador había sido tener que ver a los “Amantes Sangrientos” en acción como para que ahora “Dios” no nos dejará entrar, ¿qué acaso en su omnipotencia no se había enterado del engaño de sus servidores?, todos observábamos impacientes a Mary que era la única que se dirigía a su padre, quien no se había dignado a aparecer frente a nosotros, solo oíamos su voz que parecía venir de todas partes.
¿A qué te refieres con que mis servidores me han traicionado? –se escuchó la voz enfurecida, ¡Ja! Y decían que Dios todo lo sabía- Los hermanos Silenciosos quieren nuestros poderes para quitarte del poder y destruir la paz en el submundo-replico la muy impaciente de Hayley- Además a nosotros no nos interesa nada de lo tuyo, solo queremos acabar con todo este problema y mantener a salvo a nuestras familias-completo Tom sin dar tiempo al todopoderoso a replicar- Sus almas revelan cuan verdaderos son estos hechos, y me demuestran que están del lado de los cielos, hace miles de años los antiguos Amantes Sangrientos lucharon en nombre del infierno para satisfacer sus placeres, sin embargo hoy ustedes vienen ante mí con la firme convicción de proteger a los suyos, al parecer muchas cosas del lado oscuro han cambiado, cuentan con mi aprobación, sin embargo mi ejército no caerá en esta lucha este es únicamente su asunto, pueden continuar su camino-escuchamos mientras la voz se hacía más lejana en tanto nosotros corríamos al interior del palacio, la lucha por fin comenzará…
By Tom
Ante nosotros vimos unas enormes puertas doradas, majestuosas como todo lo que había en el palacio celestial, sin embargo atrás de ella se encontraba nuestro objetivo por lo que no dudamos en dejar las contemplaciones para después e ingresar rápidamente a donde ya podíamos ver a los hermanos silenciosos en posición de ataque, frente a nosotros estaban los últimos cazadores de sombras vivos y delante de ellos el líder de los hermanos silenciosos, el hermano Frederick nos observaba profundamente mientras a sus espaldas, los demás guardianes incluyendo al hermano Jeremaiah, se revolvían ansiosos por conseguir nuestra sangre y con ella cada uno de nuestros poderes, aunque ahora el premio era mayor, ya que a falta de dos pura sangre, tenían a cuatro, dos guardianes y dos arcángeles; un botín que ni en la más grande de las Utopías se podría hallar, que bueno que no seremos derrotados…
Es un placer tenerlos aquí, aunque lamento que para su fin no tengan a su familia para acompañarlos-exclamó el hermano Frederick mientras toda la masa de persona que había frente a nosotros se abría dejándonos ver algo aterrador y confortante al tiempo, justo a sus espaldas logre divisar los cadáveres de los abuelos y el hermano de las chicas, y junto a ellos el cadáver de mi padre y junto a él… el cadáver de mi madre y Gordon, al observar esta escena hizo hervir mi sangre y al parecer la de Hayley también ya que antes de que pudiera acercarme a ella o a mi hermano para quitar las lágrimas que rodaban por su rostro ella ya estaba corriendo con sus ojos rojos por la furia y su enorme espada de hielo siendo apretada tan fuertemente que podía ver un hilo de sangre corriendo por ella, no lo pensé más y corrí tras ella, pero no para detenerlas sino para que al igual que ella, pudiera clavar mi espada en lo más hondo del corazón de estos imbéciles, no les basto con el hecho de someterme a mí y a mi princesa a recorrer el infierno y enfrentarnos a los más grandes asesinos del universo; sino que se metieron con nuestro seres amados, la imagen de la sangre de mi madree y de Gordon corriendo por el suelo de esa habitación hacía que se empañaran mis ojos, sin embargo ahora no había tiempo de llanto, mi sangre hervía y estaba dejando salir mi demonio interno, yo aún mantenía autocontrol sin embargo Hayley estaba fuera de sí matando a todos los que se interponían en su camino por lo que sin perder tiempo y usando el mismo poder que use cuando conocí a Hayley, manipule el aire de la habitación y envié con ayuda de una fuerte ventisca a mi hermano, mi cuñada, Georg, Gustav y a sus respectivas novias de un solo golpe fuera de la sala, y me precipite a esta para sellarla y alejarlos de nosotros mientras aniquilaba a cuanto cazador de sombras se me atravesaba, está en definitiva sería la masacre más grande de la historia…
En este momento el Tom Kaulitz que todos conocen ha desaparecido, en este momento no soy más que un demonio sediento de sangre y venganza y que no descansará hasta ver a aquellos que le arrebataron cosas tan importantes estén muertos y descuartizados como mínimo…
By Hayley
Cuando la multitud se abrió ante mi pude divisar esa pila de cadáveres, estoy segura que hace unos días esto no me hubiese parecido nada del otro mundo, sin embargo hoy en esa pila de cadáveres estaba mi familia, mi abuela y mi hermano, los dos seres que más quería en este mundo, y junto a ellos mis queridos suegros a quienes en tan poco tiempo había llegado a apreciar, lagrimas descendieron rápidamente por mis ojos, pero ahora no era el omento para llorar, ver esto desato mi furia y sin importarme lo que pudiera pasar con los demás me lancé sobre los cazadores clavando mi espada en cada uno de sus corazones, justo como ellos habían clavado tan profundo golpe en mi corazón al matar a aquellos seres a quienes tanto apreciaba, la sangre saltaba de un lado a otro y en ocasiones manchaba mi rostro y mi ropa, sin embargo ya nada más valía, mi demonio era libre y disfrutaba librándose de cada uno de estos tipos, pude ver como Tom fue capaz de sacar a los demás para no hacerles daño y liberaba su demonio para iniciar una matanza igual a la mia, este era un Tom nuevo, no era el chico compasivo que quiso rescatar a los niños de la ciudad de Cristal, este era el demonio, al igual que yo había liberado su monstruo interno, aunque ya después tendríamos tiempo para nuestra redención por ahora solo debo matar y matar…
No paso mucho tiempo cuando ya habíamos aniquilado a todos los cazadores de sombras y tuvimos frente a nosotros a los hermanos Silenciosos, en medio de la furia, el dolor, el rencor y el miedo mismo que corría a través de nuestras venas, Tom y yo juntamos nuestras manos y nos lanzamos con nuestras espadas en alto en dirección a los hermanos silenciosos quienes ya estaban usando varias de sus runas para atacarnos…
Primero vinieron las runas de fuego, las cuales no implicaron problema alguno ya que con los poderes de Tom al máximo no fue complicado que las llamas lo obedecieran a él como siempre, luego siguieron runas de agua las cuales yo congele rápidamente, creíamos que todo iba perfecto, sin embargo no contábamos con runas de maldición, o runas de armas múltiples, estas no eran tan fáciles de detener ya que nos atacaban por todos los ángulos y las runas de maldición nos inmovilizaban por breves instantes, Tom y yo estábamos heridos, nuestra sangre corría por nuestra piel que ahora resultaba visible por las diversas rasgaduras en nuestros atuendos, pero ya nada importaba, teníamos que acabar con ellos, poco nos importaba que fuera una lucha de seis contra dos, Tom y yo teníamos más que claro que nuestro único objetivo era salir juntos y victoriosos de aquí…
Ríndanse y entréguenos sus poderes antes de que cambiemos de opinión y los matemos –dijo el hermano Jeremaiah que era uno de los pocos que no habían caído ante nosotros, en nuestra lista ya teníamos a la hermana Anellise y a los hermanos Jacob, David, Lucios y Mathew- Los únicos que deben rendirse son ustedes, entréguenos su sangre y nuestra venganza estará completa y el mundo en paz-espete consumida por el odio, en definitiva con ellos no tendríamos ni gota de compasión- Ustedes lo pidieron, será una lástima que el mundo pierda mentes tan frías y calculadoras, pero podremos usar a sus hermanos y amigos como sirvientes-expreso el hermano Frederick riendo macabramente.
Tom y yo aprovechamos ese momento de distracción y con tan solo una mirada nos pusimos de acuerdo para lanzarnos sobre él y acabar con el líder de esta estúpida secta fatalista, para aniquilar al hombre que quebró de la peor forma gran parte de nuestro corazón, al líder de los Hermanos silenciosos…
Nuestras miradas estaban llenas de ira, y eso se vio reflejado en nuestros ataques, mientras el hermano Frederick reía yo clave mi espada en sus estomago e hice que el hielo se esparciera por todo su cuerpo congelando toda su carne muerta mientras que Tom con su espada de fuego lo despojo rápidamente de su cabeza, cuya sangre en llamas saltó en los muros de la habitación propagando el fuego en el cielo, nuestros oponentes restantes se lanzaron sobre nosotros sin embargo para ese momento ya nuestros demonios internos se habían apoderado de nuestro ser y no dudamos un segundo en cortar cabezas y aplastar corazones…
Este no será el fin, aún quedan cazadores, aún quedan seres hambrientos de poder, el mal nunca desaparecerá y en tanto esto siga así ustedes nunca podrán tener su final feliz-exclamo con sus últimos alientos la última en caer, la hermana Sharon, en cuyos ojos se reflejó el infierno que nuestro odio desato, sin importarnos sus palabras aplastamos su corazón mientras apretábamos nuestros puños y nos salpicábamos con la sangre del último de los antiguos enviados de los cielos…
Cuando acabamos caímos agotados en el suelo; nuestras respiraciones agitadas y nuestros pensamientos nublados a causa del poder que usamos para devolver nuestros demonios a su lugar, el techo en ruinas caía a nuestro alrededor, poco podíamos hacer para salir de ahí…
Les prometimos salir-susurro Tom con su voz agitada mientras se acercaba a besarme- Aun tenemos tiempo para un beso más-dije yo sin importar que el mundo se estuviera cayendo a nuestro alrededor, después de todo momentos como estos jamás volverían a ocurrir- Disfruta el momento, que el cielo a caído ante nosotros-le respondí y nos sumergimos en otro beso…
ok por mas desquiciado que suene ya se me antojo uno de esos besos, y mas que de mi adorado Bill, uno de Tom.... se escucha tan intenso y delicioso, que oficialmente quiero uno de esos besos.....
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