1. Lejos de ti
Ten mucho cuidado hija, recuerda que un chofer estará esperando por ti y Amber en el aeropuerto, no hablen con extraños y sobre todo no cometan locuras –decía mi padre a través de mi teléfono celular-Si papá, ya lo tengo más que claro –respondí en tono aburrido, después de todo ya llevaba más de media hora con lo mismo- Confió en ti hija, no me decepciones, recuerda que más que ir a un intercambio vas en representación de tu país – Y ahí vamos de nuevo, otra vez esta maldita presión sobre mis hombros, el asqueroso peso de ser hija de un honorable senador, en definitiva ya no sabía si odiar a mi padre o a su “importante” trabajo-
Animo amiga, Alemania es un nuevo comienzo y nunca se sabe quizás lo vuelvas a ver –me animo Amber mientras hacíamos nuestro check-in para abordar- No creo que eso sea posible, ni siquiera se su nombre-dije recordando mi fiesta de presentación; ya hace 4 meses donde aquel chico que representaba todo lo que yo quería lograr se acercó a mí- Si pero vive en Hamburgo, y está esperando por ti-dijo y señalo el collar que desde ese entonces siempre portaba conmigo, después de todo se había vuelto un tesoro para mí- Ojala y tengas razón –susurre y me puse los audífonos en los que los pasajeros de las otras clases abordaban el avión
Aeropuerto Internacional de Hamburgo, Alemania
Lunes 29 de Febrero de 2009, 8:00AM
¡Ocho malditas horas de más en un avión!-gritó Amber furiosa debido al aterrizaje de emergencia que tuvimos que hacer en Madrid debido al clima- Bueno era eso o que el avión se cayera en medio de la tormenta –dije yo levantando mis hombros, realmente no es que tuviera mucha importancia ya, después de todo finalmente habíamos llegado- Tienes razón, ahora solo espero que tu chofer esté listo y atento a nuestra llegada –dijo Amber mientras se desperezaba- Como si algún empleado de mi padre no lo estuviera, es más míralo allí -dije señalando a un hombre con un pequeño cartel en el que estaba escrito mi nombre-
Amo la eficiencia de estos hombres –dijo Abey cargando sus maletas y corriendo rumbo al hombre que ya nos esperaba con la puerta del auto abierta- Señorita Wayne, un placer recibirla en nuestra querida Alemania –dijo el hombre en su nativo alemán, a lo que yo respondí con un sencillo “Danke” acompañado por una sonrisa, tendré que practicar después de todo los alemanes hablan bastante rápido-
¿Y qué dices, lo buscamos? –Preguntó Amber mientras yo estaba concentrada observando el imponente centro de la ciudad- ¿Buscar a quién?-Respondí yo con otra pregunta- Pues a tu Romeo, a quien más, vamos Krystal llevas meses pensando en él y me parece que si de ahora en adelante vamos a vivir en Hamburgo lo podrías buscar ¿no? –me dijo como si fuera lo más fácil del mundo- No entiendes, no se su nombre o el sitio donde vive, solo tengo la cadena y vagos recuerdos de su rostro, ya que alguien me interrumpió cuando estaba hablando con él-mencione observándola acusadoramente- Si, si ya entendí Amber es la culpable de todo –dijo y se cruzó de brazos mirando a la ventana, mientras yo largaba un suspiro, hablar con ella era como tratar de convencer a un cristiano de que Dios no existe…
Bienvenidas a su nuevo hogar-menciono el chofer abriendo la puerta del auto justo frente a una hermosa mansión de diseño moderno- ¡Oh santo Cielo! –exclamamos Amber y yo a la vez, y es que verdaderamente mi padre en verdad se había pasado esta vez, en este lugar podrían vivir unas diez personas y sobraría espacio- El Senador Wayne se encargó de que una buena amiga suya encontrará el sitio correcto para las señoritas, esperamos sea de su agrado-dijo una mucama que acababa de salir a recibirnos, vaya si hasta tenemos personal de servicio, ¡viviremos como reinas!
__________________________________________________________
En el otro lado de la calle
Bill Kaulitz o te apresuras o iré yo solo a recibir a las nuevas vecinas –dijo el chico de larga cabellera desde la parte baja de la casa- Oh vamos Georg deja de ser tan amargado que yo te espero cuando debes alisar tu cabello –dijo el pelinegro bajando por las escaleras a paso lento- Ash olvídalo y vamos, ellas acaban de llegar-menciono el pelirrojo a su amigo- Está bien, vamos a ver quién es la honorable representante de Estados Unidos de la que mamá tanto habla-completo el pelinegro y salió tras su amigo…
_______________________________________________________
Ding Dong se escuchó por toda la casa el sonido de un timbre, ya que yo me encontraba enterrada bajo las maletas de Amber y lo que parecía ser el centro comercial que guardaba en su closet, fue ella quien salió corriendo a ver quién era…
¡Hallo!-escuche a mi amiga saludar animadamente, vaya seguro debían ser unos chicos apuestos para que derrochará tanta amabilidad- Krystal. Baja tenemos visitas –grito ella desde el primer nivel de la casa, por lo que nade entre las maletas para salir de allí-
Buenas tardes –dije educadamente al ver que mi amiga se encontraba con dos chicos al parecer de nuestra misma edad, conversando animadamente- Krystal, ven te presento, ellos son Georg –dijo señalando a un chico de hermosos ojos verde grisáceo y un envidiable cabello pelirrojo- Y a Bill, ellos son nuestros vecinos-completo presentando al otro chico, por algún motivo me resultaba familiar por lo que empecé a fijarme más y más en el-
¿Disculpa nos conocemos? –Pregunte a él ya que sus ojos me resultaban familiares- ¿Dónde obtuviste esa cadena? –Dijo acercándose y tomando el amuleto que “el” me había dado hace meses- Me lo dio alguien especial –dije alejándome de él y tomándolo entre mis manos en señal de protección- Pero solo existen dos amuletos como esos… acaso tú…
¿Acaso ella? –Inquirió Amber con curiosidad- ¿Te suena el nombre Tom Kaulitz? –Me dijo Bill ignorando las palabras de mi amiga- No lo creo, disculpen pero debo atender unos asuntos-dije y salí rápidamente cohibida por la mirada de ese chico…
By Tom
Afueras de Hamburgo, Estudios de Grabación de Universal Music
Gustav, me voy-grite a mi rubio amigo- Un minuto Tom, iré contigo tengo ganas de conocer a las nuevas vecinas-dijo mientras bajaba por las escaleras- ¿Nuevas vecinas?-pregunte extrañado- Oh si, olvide que estabas con Meredith cuando nos enteramos-dijo Gustav con voz obvia- ¿Enterarse de que?-volví a preguntar- La hija de un importante senador estadounidense vino de intercambio, y la pequeña damita será nuestra vecina-me explico el rubio.
¿Acaso podría ser ella? Me preguntaba una y otra vez internamente mientras conducía camino a los suburbios donde se encontraba nuestro hogar-
¡Tom, cuidado!-gritó Gustav sacándome de mis pensamientos para apretar a fondo el freno de mi auto mientras frente a nosotros veíamos a una chica que nos observaba asustada, esa chica era ella…
Krystal-susurre y me baje apresurado del auto para ver cómo se encontraba, no me perdonaría si le hubiese causado algún daño- ¿C-cómo sabes mi nombre? –pregunto observándome aún asustada- Hace un tiempo tú me diste algo tuyo y yo te di algo mío –susurre mientras ella me regalaba una encantadora sonrisa- Vaya con que eras tú-susurro un tanto sonrojada- Si era yo, por cierto mi nombre es Tom, Tom Kaulitz –dije ofreciéndole mi mano para que se levantara del suelo- Eso explica mucho-susurro- Krystal Wayne, aunque creo que eso ya lo sabias-Continuó con una sonrisa y ese brillo en sus hermosos ojos verdes-
By Krystal
¿Estás bien?-pregunto un chico rubio rompiendo la burbuja que se había creado entre Tom y yo- Perfectamente, gracias por preocuparte-le respondí amablemente- Bien pues un placer conocerte, mi nombre es Gustav Schäffer-dijo el estrechando su mano con la mía- El mío es Krystal Wayne-le respondí aunque el me interrumpió- Lo sé, digamos que los miembros del servicio doméstico de este lado de la ciudad son muy comunicativos-dijo y los tres reímos estruendosamente-Vaya pues fue un placer conocerlos, pero yo tengo otros asuntos que atender-dije y me despedí con un beso en la mejilla de cada uno y salí corriendo, aunque francamente no se para que si no tenía nada que hacer- Adiós –dijeron a coro mientras me hacían una seña con su mano, vaya quien imaginaría que lo iba a encontrar tan rápido o peor aún que al verlo solo quisiera huir de allí…
By Tom
Viejo vuelve a la tierra, es guapa pero no es para tanto-dijo Gustav pasando su mano frente a mí para que saliera de mi trance- No lo entiendes, no es la primera vez que la veo –dije yo con un hilo de voz- ¿La chica de la fiesta?-dijo Gustav impresionado- Así es, pero al parecer ella no tuvo la reacción que esperaba- expresé confuso- No iba a saltar a abrazarte y besarte Tom, además te recuerdo que tienes una novia-me dijo serio mi rubio amigo, observándome reprobatoriamente- Si pero si salgo con Meredith es porque necesitaba olvidarla a ella, pensé que no la iba a volver a encontrar-dije emberrinchado- Y también sabemos que tu “novia” está contigo por tu fama, porque no terminas con ella antes de que te hagas un gran problema-dijo Gus recordando a mi tan detestada novia- Si, lo haré dentro de un rato después de todo dijo que vendría visitarme –dije y volví a entrar al carro acompañado con Gustav para volver a nuestro hogar-
By Krystal
Tom, si era el, santo cielo estoy totalmente anonadada, no sé cómo hice para controlarme y no lanzarme sobre sus labios, es más aun en este momento estaba reprimiendo mis instintos, el verlo generaba reacciones inusuales en mi cuerpo, es como si estuviese conectada a él…
Te espero en la casa de los chicos, está justo frente a la nuestra, por cierto ya conocí a Tom, tu y yo debemos hablar ponía el mensaje que me acababa de enviar Amber, por lo que di vuelta y regrese a mi casa, después de todo esos asuntos pendientes no fueron más que una excusa para huir de la mirada inquisidora del hermano de mi amado…
Más le vale que Amber esté aquí pensé mientras tocaba el timbre de la casa frente a la mia…
¿Y tú quién eres?-mencionó una rubia platinada con la típica pinta de una mujerzuela de Brooklyn mirándome de arriba abajo con supuesta superioridad- Krystal Wayne, vengo con Amber, ¿me dejaras pasar o tengo que espera a que tu pequeño cerebro procese la información?-respondí borde, después de todo no podía permitir que me observara de esa forma- Pequeña bruja –susurro mientras elevaba su mano con la intención de golpearme, afortunadamente alguien llego a detenerla-¿Qué demonios haces?-expreso mi tan amado príncipe observando con reprobación a la chica- Amor, ella me insulto- expreso con voz de niña mimada mientras yo solo oía el CRACK en mi corazón a medida que caían uno a uno los pedazos de él, no me iba a permitir llorar frente a ellos así que saque sin tener idea de donde saque las fuerzas les dije- Tom dile a Amber que la espero en casa, no tengo que soportar a una cabeza hueca que cree que me insulta con sus palabras-mencione y camine a paso rápido hasta mi casa- ¡Espera!-escuche su voz a mis espaldas sin embargo decidí ignorarlo y tirar la puerta a mis espaldas, lo acababa de encontrar si embargo ahora lo sentía más lejos de mí.
Hay que honda con eso, pero bueno, espero que en esta ocacion om si tenga la oportunidad de dar una explicacion...
ResponderEliminar