Encuentros extraños
Cuando volví a abrir mis ojos estaba en medio de un bosque y para colmo de males atada a un árbol, mala suerte para mí ya que no era exactamente una exploradora experimentada como para salir de aquí yo sola, observé el cielo con el ceño fruncido teniendo claro que mi padre me estaría observando con una risa burlona desde los cielos; era claro mi padre me permitió venir a la Tierra en busqueda de él pero no me iba a lanzar justo a sus brazos, debía encontrarlo...
Gracias padre, tendrás claro que no me rendiré-dije a la nada mientras el viento sacudía mi cabello, aunque no podía ver a lso ángeles sabía que aún estaban a mi lado- Uhmmm ¿Qué hace una chiquilla tan preciosa como tú en medio de este bosque?-mi instinto de autopreservación se activarón autómaticamente por lo que halé fuertemente las cuerdas hasta que me liberé y retrocedí rápidamente dispuesta a luchar, solo había un problema, mi padre ya me había quitado mi fuerza de ángel, apenas si me dejo la suficiente para liberarme- Genial -susurré para mis adentros mientras ese hombre calvo y gordo, y de aura tan negra como la de un demonio me observaba de forma pecaminosa- ¿Qué te parece venir a divertirte conmigo preciosura? La ciudad de Hamburgo no esta lejos, así que cuando hallámos terminado podre dejarte en ella- Dijo el hombre mientras se acercaba despacio a mí, pensé por un minuto que no quería nada malo, sin embargo los ángeles a mi alrededor se revolvieron cuando di un paso hacía él, eso era una clara señal de peligro, así que sin más opción me largue a correr en dirección contraría a la que estaba el hombre, esto de perder los poderes de ángel me estaba resultando bastante molesto, no vuelo, no tengo fuerza y ahora tampoco tengo la gran velocidad de los ángeles, sentía mis musculos adoloridos por el excesivo esfuerzo que estaba haciendo, y no entendía como es que ese hombre podía seguir mi paso con ese voluminoso cuerpo que tenía, además lo único que veía a mis alrededores era bosque y más bosque, al parecer ahora estaba más perdida que antes- Sigue la luz -susurraron a mi oido ¿acaso al venir a la Tierra tenía un ángel guardían?- ¡Krystal, por una vez en tu vida deja de pensar en todo y corré! Él esta más cerca de lo que imaginas y recuerda que tendrás tu antigua memoria de regreso una vez estés a su lado-susurró esa voz y finalmente lo entendí, Tom no debería estar lejos de donde yo estaba, el único problema sería que yo me rindiera y no corriera hacia mi meta- Voy por tí- susurre y me lancé a correr en medio del bosque...
By Tom
Tom, estas seguro que esta ruta es la indicada-dijo mi hermano por enesima vez mientras yo seguia mirando entre los árboles en busqueda de alguna señal que me indicará que por aquí era el camino a nuestra nueva casa- Si Bill, ya sabes que yo jamás me pierdo, además Amber no se va a ir de donde esta solo porque nos retrasemos un poco-respondí distraído mientras seguía observando los alrededores- ¡Tom cuidado! -gritó mi hermano por lo que salte en mi asiento mientras presione a fondo el freno de mi auto a la vez que mi hermano halaba la palanca del freno de mano, las llantas provocaron un horrible chillido en el pavimento y más atrás quedaron las marcas de éstas; pensé en las muchas veces que había querido hacer eso mientras corría en las carreras callejeras, y las muchas veces en las que termine siendo derrotado por la única parte de mi corazón que había entregado...
Hermano, a esa chica la estan persiguiendo, debemos ayudarla-dijo Bill sacandome de mis memorias, mientras señalaba a una chica de un cabello rubio casi castaño que había caído en medio de la carretera, descendí rápidamente del auto, ya que aunque mi hermano había señalado que debiamos ayudarla, seguía en shock por los anteriores sucesos-
¡Oye tu! ¿Te encuentras bien? -grite desde la puerta de mi auto, si embargo ella seguía sin observarme, solo miraba el bosque como si esperara que algo saliera de este, decidí acercarme a ver que era lo que le sucedía- ¿Oye pequeña, estás bien? -dije acercandome con cuidado la chica parecía muy austada- Ayudame por favor, me estan persiguiendo-dijo con la voz ahogada aún observando el bosque, quizas cuanto llevaría corriendo- Estas a salvo conmigo, mirame por favor-dije con voz suplicante, no se porque pero sentía la necesidad de protegerla, aunque creo que cuando la vi a los ojos supe porque- ¿K-Kryssy? ¿Krystal eres tú? -dije con los ojos llorosos mientras con todas mis fuerzas trataba de no liberar el nudo que se formaba en mi garganta- ¿Tom, eres tú? En verdad, Dios esto no puede ser-me respondió ella con pequeñas lágrimas corriendo por su rostro- Cariño, pensé que te había perdido para siempre-dije liberando unas cuantas lágrimas mientras la apretaba en un fuerte abrazó- Tom, no tenemos tiempo, debemos irnos-dijo Krystal mientras temblaba, ¿qué acaso estuvo todo este tiempo en manos de secuestradores?¿Qué le hicieron?¿Por qué nunca se comunicaron? Esas y mil preguntas más se amontonaban en mi cabeza, sin embargo cuando escuchamos un disparo en medio del bosque y vimos las aves volar lejos, sentimos el verdadero peligro- ¿Dónde demonios te metiste niña del demonio?-A lo lejos pude observar como se movían violentamente las ramas bajas de los árboles y como en medio de estos se asomaba un viejo de aspecto temible, no tuve que analizar mucho la situación para deducir que ese erá el hombre que perseguía a Kryssy y lo comprobe cuando empezó a temblar en medio de mis brazos, y como no pensaba esperar a que el hombre saliera de el bosque a darnos un tiro en medio de nuestra frente tomé la mano de Krystal y la alé para ponerla de pie y hacerla correr hasta el auto, no pretendía volver a perderla.
En medio de mi encimismamiento me subi junto a Krystal a la parte trasera de la camioneta mientras mi hermano la observaba con la boca abierta, no necesitaba de la conezión de gemelos para saber que estaba tan impresionado como yo...
By Bill
¿Billy? Vaya que cambiado estas cuñadito, digo sigó siendo tu cuñada ¿no? -preguntó Krystal mientras observaba a mi hermano como si acabará de cometer una travesura, ¡Santo Dios! Exclamaba mi mente una y otra vez, ¿Acaso era esto posible? -Hermano quieres arrancar el auto de una vez por todas -dijo Tom ignórando la pregunta de Krystal, parecía bastante alterado así que omití cualquier comentario y me pase al asiento del conductor donde aprete el acelerador a fondo- ¿Qué esta pasando? -exigí saber una vez encontre a salida a la autopista principal, justo en la dirección contraria de donde iba mi hermano- Yo no lo se exactamente-dijo Kryssy algo confundida- Lo último que recuerdo es que alguien me tomó en medio de la explosión, después de eso todo se convirtió en oscuridad y humedad, no se exactamente en que sitio me tenían, dos veces en el día alguien me llevaba agua y algo de comer, aunque muy pocas veces lo recibia, aún no es claro para mi como no llegué a morir, es más ni siquiera recuerdo como termine atada a ese árbol-expresó Krystal totalmente confusa, quizás era el estado de shock que la obligaba a alejar todo lo que paso de su mente, no sería nada extraño- No te preocupes pequeña, estamos junto a ti y nada mao te pasará-dije yo con total calma mientras tomaba la vía que nos llevaría a nuestra nueva casa, donde Amber nos esperaría, de seguro que se le pasaría el malgenio tan pronto descubriera el motivo de nuestro retraso- ¿Qué paso con Mathew y mi padre? -inquirió de repente, esta noticia no sería buena- Cariño hablaremos luego de eso-dijo Tom con ese brillo en sus ojos que no veía desde que Krys desapareció- No Tom, ya evadiste la pregunta del noviazgo, dime por lo menos que sucedió con mi familia-dijo con tono severo, vaya a Krystal nunca se le escapa nada- Primero, sigues siendo la única chica e mi vida, no niego que volví a ser el favorito de las groupies pero mi corazón nunca se aprto de tí, y segundo Krysta el tema de tu familia es delicado date un tiempo para calmarte y te diré todo lo que quieras-dijo mi hermano con voz suplicante, aunque creo que después de las groupies Krystal dejo de escucharlo, como siempre mi hermano metiendo la pata, hora de que su hermano gemelo lo rescate- Sabes Krys, llegaste justo a tiempo para ser la madrina de mi boda, estoy seguro que a Tom ya no le preocupará tener que lucir alegre al lado de la madrina impuesta por la loca organizadora de bodas, el brillo a vuelto a sus ojso Kryss es bueno tenerte de vuelta-dije mientras mi hermano me observaba con el ceño fruncido y la cara roja, era espectacular aergonzar a Tom Kaulitz- ¿Te casas? Dime quien es, que hace. ¡todo! -exigió con una sonrisa, para ser una recién liberada lucía tan tranquila- Te lo diré en casa, acabamos de llegar...
Descendimos del auto rápidamente sin embargo tuvimos que detenernos a no mas de dos paso de la puerta, Krystal no bajaba del auto-¿Qué sucede cariño?-indagó Tom mientras le abría la puerta del auto y sujetaba su mano- Tengo miedo -dijo ella simplemente, ok creo que esta era la crisis de nervios que esperaba, ahora solo espero que mi prometida no sufra una igual...
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