7. Pesadillas que nunca terminan

7. Pesadillas que nunca terminan

Tom, Bill, Amber y yo nos encontramos finalmente tumbados en medio de la playa que estaba frente a la casa de mi padre, disfrutando del sol, la brisa y el mar; Amber y Bill estaban en su “pre-luna de miel” y Tom y yo nos la paseabamos correteando por todos lados, libres de fans, paparazzis o alguna otra distracción; sin embargo en mi mente seguían revolviendose una y otra vez las imagenes de mis secuestradores, de repente una imagen llego a mi mente, fue hace unos cuatro años, cuando mi padre me envió a Francia para prepararme para mi presentación en sociedad, la ultima vez que me vio me dio algo muy especial y lo necesitaba ahora...

Corrí velozmente al interior de la casa mientras los demás me miraban atónitos, deje atrás sus desorbitadas miradas y me introduje en la que antiguamente era mi habitación y empece a revolcar cada uno de los estantes, cajones, alajeros y cualquier sitio donde el último recuerdo que me quedaba de mi padre pudiera estar.

¡La encontré! -grité emocionada, mientras notaba la presencia de Tom en el marco de la puerta- ¿Qué es eso tan importante? -dijo avanzando lentamente hasta situarse a mi lado- Una cánica -dije con una sonrisa- ¿Cánica? ¿Por esta cosita azul era el escándalo? -expresó confundido, mientras yo reía de su expresión- Esa “cosita azul” como tu la llamas fue un obsequio de mi padre Tom, y a pesar de ser algo tan pequeño, vino con una enorme enseñanza-explique mientras los recuerdos de esa noche llegaban a mi mente.

Papá, me vas a dejar en Francia solo para no tener que lidiar con tu hija problema, admitelo! -le grité a mi padre esa noche- Sabes que no es cierto hija, naciste con privilegios pero eso también te adjudica ciertas responsabilidades, es tu deber familiar- dijo mi padre con voz cansada- Lo siento tanto papá, estoy actuando como la maldita princesita que los medios siempre quieren captar, pero todo se esta tornando tan loco y siento que no puedo más, el mundo se esta tornando en una locura- respondí en medio de hipidos causados por mi llanto- Cariño recuerda que siempre que el mundo se vuelva una locura, tu debes seguir rodando por la vida, tal como ella lo hace...

Fue en ese momento que me entrego esta cánica, fue la última charla padre e hia que tuvimos, de hay en adelante todo fue universidad, compromisos sociales y tú -le dije a Tom quien se encontraba jugando con la pequeña cánica en sus manos- ¿Sabes? Tu padre erá un hombre muy sabio y acabe de resolver una gran duda que tenía-dijo mientrás me observaba con esa sonrisa traviesa que en ocasiones me aterrorizaba...

By Tom

Poco a poco mis dudas se iban resolviendo, pero fue con esta historia que se resolvió la más grande de todas, ahora tenía claro que era lo que le pasaba a Krystal, mi pequeña tenía miedo de vivir, no tanto como para un suicidio, pero si de aprovechar al máximo sus días y yo mismo me iba a encargar de que eso dejará de ser así...

Tenemos una semana más aquí ¿cierto? -le dije a Kryssy mientras le tendía mi mano- Así es, ¿qué planeas? -respondió ella con voz curiosa – Vas a ser la misma chica arriesgada de antes, de eso me encargo yo -le dije con la emoción a flote- Estoy a tu enterá disposición -me dijo y se lanzó a mis brazos donde la recibí gustoso, era hora de poner mi plan en marcha...

By Bill

Hace poco recibí un mensaje de Tom, y será tan degraciado que me pidio hacer MILES de cosas y no me dijo para que, un viaje a Nueva York, un fan Party con concierto incluido, comprar unas rosas y además alquiler de un helicoptero, sin mencionar otros detalles ¡Tom esta loco! Me gastaré las ganancias de toda una gira en esto, me lo cobraré de sus tarjetas cuando acabe.

Dejando de lado mi berrinche personal, le pedí ayuda a mi futura esposa, quien acepto encantada, así que dejando de lado nuestra pequeña luna de miel, entramos al estudio de la casa de Krystal para hacer unas cuantas llamadas...

By Krystal

Tom me sacó a rastras de la casa y tomando uno de los autos que habiamso alquilado se dirigió al puerto donde observamos la puesta de sol mientras nos robabamos uno que otro beso, finalmente acabamos en un restaurante del centro de la ciudad comiendo una exquisita Pasta Primavera y bebiendo vino tinto.

¿Tom, cuando van de gira? -pregunte ya que según me había contado Amber llevaban casi un año sin hacer algún concierto- Quizas dentro de unos 6 meses que lanzemos el siguiente disco-respondió pensativo- ¿Vendrás conmigo de fira no es así? - me pregunto emocionado- Si eso es lo que deseas, así será -le respondí. Luego de unos brindis más Tom y yo salimos a las calles de Malta para encontrarnos con un montón de policias, reporteros y gente amotinada frente a donde estab nuestro carro, mi novio y yo nos observamos extrañados, sin embargo no dudamos en acercarnos a ver que era lo que estaba pasando, aunque la verda hubiera preferido no hacerlo...

Las imagenes de nuestros secuestradores llegaron a mi mente cuando vi lso restos de ese mutilado cuerpo esparciados en el techo y el baúl del auto, los ojos desorbitados de ese hombre que solo Dios sabrá cuanto sufrió antes de morir. Entre en estado de pánico y arranque a llorar descontroladamente, por más que Tom me abrazara y me dijerá que me calmará para mi era imposible y todo aquello que estaba guardandome desde el día que aparecí se me vino encima y termine por ceder...

By Tom

Los paramedicos se acercaron rápidamente a Krystal quien yacía inconciente en mis brazos, mis manos temblaban mientras observaba horrorizado la escena, podía escuchar a lso paparazzis gritar mi nombre y diferentes preguntas, sin embargo yo no estaba en capacidad de responder a ninguna, el mensaje que nos habían dejado era claro “No nos hemos olvidado de ustedes” habían escrito con sangre en el parabrisas del auto, era más que obvio que esos malditos asesinos seguían tras nosotros, sin embargo creerlo era algo imposible. En momentos como ese solo quería tomar a mi familia y a Krys y largarme en un cohete a la Luna, donde nadie me molestará, sin embargo estabamos en el mundo real, y desafortunadamente aquí no todo termina como en un cuento de hadas.

Subí a la ambulancia para acompañar a Krystal con un oficial que no dejaba de hacerme preguntas, ¿esta ustede bajo amenaza? ¿tiene idea de quien pudo hacer esto? , eran algunas de las cosas que el hombre me decía, por mi mente no dejaba de rondar el nombre de Meredith, pero eso era imposible, la vi caer muerta ante mis ojos la primera noche del secuestro, decidí volver a la Tierra y le conte al oficial quienes erámos Krystal y yo, y que era lo que había pasado hace tres años y como hace poco Kryssy había logrado escapar, recibí una gran reprimenda de su parte por no haber dado aviso a las autoridades alemanas o estadounidenses antes, sin embargo me excuse en no querer ocasionar un escandalo con la prensa, con un suspiro el oficial acepto mis explicaciones y volvio a dejarme solo en medio del pasillo del hospital donde aun esperaba que me dieran noticias de mi novia...