Mañanas sorpresivas…
By Tom
¡Pase la noche más espectacular de mi vida! Cada noche con Kryssy es única sin embargo esta fue totalmente salvaje, nos dejamos guiarnos por nuestros instintos y la tentación que nos desbordaba, en definitiva debíamos repetirlo; y ahora que lo recuerdo yo tengo una sorpresa pendiente para mi pequeña…
Decidí salir de mi mundo de sueños, y lentamente abrí mis ojos tratando de acostumbrarme a la luz que entraba por las cortinas abiertas, al parecer en medio de nuestro afán olvidamos cerrarlas, solo espero que los vecinos no hayan visto nada, o sino sentiré lo mismo que esa pareja de hotel en una de nuestras primeras giras.
Me levante y antes de que los molestos vecinos de Krys me vieran como mi madre me trajo al mundo, cerré las cortinas, me deslice calladamente a través de la habitación hasta el baño donde logre ver mis pantalones tirados, saqué de allí mi celular y observe la hora; 11 AM, estaba con el tiempo justo, así que decidí despertar de una vez por todas a Krystal para no llegar retrasados;
Cariño, vamos a salir, despierta –susurré a su oído mientras acariciaba su rostro- Uhm cinco minutos más, anoche mi novio no me dejo dormir-dijo con un ronroneo, por lo que yo solte una ligera risita- Tu guapo novio va a terminar saliendo solo, y nunca se sabe que chica termine lanzándosele encima y tú no estarás para protegerlo –dije e inmediatamente se levantó de un salto y corrió al baño desde el cual se oía el agua de la ducha correr y su dulce canto mañanero-
By Krystal
Mi querido novio sí que sabía arruinar mi sueño, cante apasiblemente mientras me daba una ducha relajante y escuchaba las risas de Tom en la habitación, seguramente estaría burlándose de mi “nada celosa” reacción; en fin recordé que Tom mencionó que íbamos a salir por lo que me apresure y antes de salir del baño alise mi cabello y me puse un ligero maquillaje con eso ya solo tendría que ponerme mi ropa, si lo se hago todo al revés pero así soy yo…
Cariño, hoy es tu día de suerte elegí tu ropa-exclamo Tom emocionado mientras yo lo observaba aterrado no quería salir como un payaso a la calle. Sin embargo cuando me enseño lo que había preparado una calma llegó a mi interior, era un bonito vestido veraniego blanco arriba de la rodilla, sexy pero recatado a la vez, perfecto para salir a pasear por las calles, observe a Tom y él iba vestido de negro, al parecer hoy seríamos el Ying y Yang paseando por Nueva York.
¿A dónde vamos? –pregunte por milésima vez mientras Tom me llevaba de la mano a través de las calles de la Cuarta Avenida- Es una sorpresa, además ya estamos por llegar; mientras tanto, cuéntame ¿Qué significa Nueva York para ti? –Inquirió con tono curioso- Nueva York es mi hogar, aquí nací y aunque me crié alrededor del mundo, siempre vi, esta ciudad como el sitio donde puedes realizar cualquier sueño si te lo propones; las luces de los edificios hacen volar tu imaginación y te llenan de inspiración, puedo decir que Nueva York es el lugar más especial del mundo para mí- Le respondí con una sonrisa- Vaya, eso suena como a una de mis canciones favoritas de Jay Z-me dijo él- Lo sé, ayude a componerla cuando tenía 17 años-le dije con una sonrisa mientras él me observaba con la boca abierta- ¿Conoces al gran J?-pregunto aun e shock- Pues si, Beyonce es una prima lejana de Amber, de esa forma los conocí-dije tranquilamente- Santo cielo –susurro Tom mientras seguía en sus cavilaciones internas a través de las calles-
Pero bueno no creo que hayamos dado todas estas vueltas para hablar sobre el árbol genealógico de Amy, ¿ya casi llegamos? –Dije con voz de niña pequeña- En realidad sí; es en este edificio-dijo deteniéndose frente a las puertas de un gran rascacielos, no era el Empire State sin embargo se me hacía conocido este edificio, seguí a Tom a través del lobby y lo esperé en las puertas del ascensor mientras el cruzaba unas palabras con el chico de la recepción, intentaba averiguar dónde nos encontrábamos, sin embargo no daba con que sitio era, me sentía como una extranjera en mi propia ciudad, decidí guardar mi curiosidad para después e ingrese al enorme ascensor tomando la mano de Tom, esperando cual sería mi anhelada sorpresa -
By Tom
Estaba excesivamente nervioso, golpeaba el piso rítmicamente con mi pie mientras esperaba a que el ascensor finalmente llegará al último piso donde finalmente diría lo que llevaba más de dos años tratando de preguntar, el repiqueteo de la campanita cada que avanzábamos por los pisos era como una cuenta regresiva para mí, y el silencio que se había formado no era de gran ayuda precisamente sospecho que Krystal también tenía una mediana idea de lo que podía significar para nosotras la sorpresa…
El último campanazo resonó al interior del ascensor, apreté la mano de mi novia y la guíe directo a la terraza donde mi hermano había dejado todo totalmente listo, finalmente había llegado la hora.
By Krystal
Cuando Tom abrió la última puerta que nos separaba del piso más alto quede sencillamente anonadada, la terraza estaba adornada en sus alrededores por unas hermosas lámparas blancas y azules de estilo japonés, pétalos de rosas esparcidos por todo el suelo y que se movían de lado a lado con el vaivén del aire, y finalmente una linda mesa decorada con una comida para dos y un hombre tocando el violín al lado, Santo Dios esto era lo más romántico que había visto alguna vez en mi vida, estaba anonadada y al parecer Tom había notado lo encantada que estaba, así que con una radiante sonrisa tomo mi mano y me dirigió hasta la mesa donde nos sentamos mirándonos fijamente…
Esto es lo más hermoso que has hecho por mí Tom-le dije con una sonrisa resplandeciendo en mí rostro- Lo que sea por ti mi linda princesa –dijo él, la comida resulto ser la “Tokio Pasta” Tom la había entregado la receta especialmente para la ocasión, le conté anécdotas de mi niñez al igual que él, reí hasta más no poder incluso bailamos un poco al son de los violines mientras en atardecer se asomaba en medio de los edificios neoyorkinos…
Sabes Krys, está tarde tú me dijiste que Nueva York era la ciudad donde se cumplían los sueños, quiero creer que eso es cierto y que mi sueño más anhelado está por cumplirse, Krystal Wayne, ¿quieres casarte conmigo? -me dijo Tom arrodillándose frente a mí, mientras yo lo observaba con lágrimas en mis ojos- No me gusta ser repetitiva pero en esta ocasión es necesario, y como te dije antes en Nueva York los sueños se hacen realidad, así que si Tom me casaré contigo –dije y me lancé a sus labios antes de aceptar cualquier detalle insignificante como un anillo o cualquier cosa- Me haces el hombre más feliz del mundo -grito mientras me daba vueltas en sus brazos, este se había convertido en el mejor día de mi vida, continuamos celebrando hasta entrada la noche en compañía de Amber y Bill quienes llegaron un rato después de la proposición acordando que tendríamos una boda doble, por fin la vida volvía a sonreírme todo porque Tom estaba nuevamente junto a mí
En algún punto cercano…
- Lo ves, ¿verdad? Hay que matarlos.
La frase flotó en el aire tranquilo de la noche, por un momento pareció mantenerse allí y después, dejándose llevar, se perdió en la oscuridad en dirección de la Estatua de la libertad.
Aquel sujeto permaneció inmóvil durante un minuto con la mano en el tirador de la ventana. Frunciendo el ceño, la cerró con decisión, impidiendo de este modo el paso a cualquier aire nocturno que pudiese ser nocivo.
Mientras corría pulcramente las cortinas y se dirigía a la cama, sonrió para sí
mismo con indulgencia. “¿Lo ves, verdad? Hay que matarlos.” Se repetía una y otra vez
Era curioso que un detective jubilado escuchara por casualidad estas palabras en su primera noche en Nueva York
- ¡Está claro que, dondequiera que vaya, hay algo que me recuerda el crimen! – Y aún más si es para mantener atadas las alas de mi ángel…
si estuvo cortito pero me encnata como escribes espero que subas pronto ok un beso
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