3. El secreto de un ángel (Parte I)

El secreto de un ángel

Tom conducía a través de la ciudad a gran velocidad, al parecer no olvidó mi pasión por la velocidad, al parece

r no me olvido... No es que no crea en sus palabras, se que me ama tanto como yo lo amo a él, solo es compicado, ya no se quien soy o que debo ser, mis metas se fueron al caño desde el día que desaparecí, cuando logré reaccionar y ver la tristeza que invadía los ojos de Tom me di cuenta que lo estaba haciendo sufrir otra vez; eso era lo último que quería, salí de mi burbuja y tome su mano que descansaba sobre la barra de cambios, el se sobresalto por mi repentina reacción, sin embargo me regalo una de sus encantadoras sonrisas la cual fue devuelta por mi en momentos como estos parecierá que nada paso y que nuestro amor sería para siempre tal como siempre lo desee.

Disculpame por irme de este mundo, es solo que estaba pensando en mi familia -dije en un susurro, no era lo que ocupaba toda mi mente, pero era gran parte- Que bien que lo hagas, porque irás a conocer a tu cuñada y a visitar a tu hermano-me dijo Tom totalmente animado mientras yo asentí efusiva- Me encanta la idea... Ahm pero ¿podríamos pasar por un centro comercial? Detesto ir con esta ropa, es más podríamos ir a tu casa primero, necsito una ducha, quizas y sea mejor que vayamos mañana-le dije con una sonrisa, tenía una idea en mi mente- Se hará como tu digas, al centro comercial más cercano-exclamó Tom y dando un giro en U un tanto violento volvió a tomar rumbo a la ciudad...

En el mall...

¡Bien Tom, tengo una idea!-le dije emocionada- ¿Qué pasa por esa linda cabecita?-dijo Tom luego de robarme un beso- Escoge algo para mí, y lo usaré para ti, cuando y como quieras -le dije imaginándome que sería capaz de elegir Tom- ¿Lo que sea, cuando sea? -dijo Tom con una sonrisa pícara adornando su rostro, a saber Dios que cosa estaba imaginando, yo simplemente asentí para luego verlo salir corriendo directo a la tienda de Victoria Secret's- Nunca cambiarás-dije en un susurro, y luego me dirigí a una tienda cercana a comprar algo de ropa para salir, no podría andar con la ropa que me daría Tom por siempre- Pase exactamente 40 minutos dentro de una tienda departamenteal, no pretendía comprar e

n tiendas de marca en tanto Tom estuviera pagando mis gastos, en fin una vez hube comprado la ropa necesaria para sobrevivir estos días (tenía más que claro que después de hoy no iría a visitar mañana a mi hermano) en fin, cuando salí de la tienda Tom estaba esperandome al frente de esta con cinco bolsas en sus manos, lo observe impresionada, creo que me estaba arrepintiendo de mi idea...

No te voy a hacer un desfile-le dije a Tom mientras el guardaba las bolsas en el baúl del auto- Pero quizas si un bailecito-dijo Tom en mi oído con su ronca voz, ¡cada vez que hace eso me provoca lanzarme a él y entregarmele mil y una veces!-

By Bill

Cariño, sabes que no podremos dormir en caasa hoy ¿cierto? -dijo Amber mientras ibamos rumbo al estacionamiento del restaurante en el que quedamos de vernos con Andreas (ya estaba listo para cobrar su dinero)- Lo tenía previsto desde esta mañana cariño, ya tengo las reservas hechas en el hotel Ritz-le dije por lo que ella me dedico una sonrisa aliviada, en dfinitva no prentendía pasar otra vez por los escandalos de hace tres años, lo que es de hoy en adelante me dedicaré a buscarle una casa a esos dos- Eres único amor mio-dijo Amber y me dio un sútil beso en los labios, se había puesto tan cariñosa con esto del embarazo que se lo agradeceré toda mi vida a mis queridos hijos...

By Tom

No necesite de mucha motivación para salir corriendo a la tienda de Victoria Secret's del mall, una vez estuve dentro observe toda la ropa como si estuviera en una dulcería, más bien mi caramelo iba a lucir estas envolturas, la hora de degustarlo llegaría más tarde.

¿Señor, necesita ayuda con algo?-dijo una jovencita totalmente sonrojada, de seguro era una fan que me había reconocido pero parecía calmada- Estoy buscando un regalo para mi novia, a decir verdad son varios, es una noche especial-dije para luego dar un suspiro y observar como la chica elevaba sus labios en una sonrisa, al parecer era de las fans que le gustaba vernos felices- Tom Kaulitz enamorado, Dios esto es genial debo contárselo a mis amigas -susurró mientras me hacía una seña para que la siguiera- Y bien señor Kaulitz ¿cómo describiría a su novia? Es decir ¿cómo la ve? -dijo ella un tanto nerviosa, ¡Cielos! Tiempo sin ver a una chica con esta actitud delante mio, o como me dijo Amber, mis instintos de czador estaban dormidos y nisiquiera lo había notado- Ella es un ángel -dije seguro mientras observaba un brillo en los ojos de la chica, estaba a punto de creer que esa chica se estaba enamorando de Krystal, estaba casi celoso- Si ella es un ángel, esto será ideal para ella -dijo enseñandome un lindo, corto y sexy vestidito de seda con unos lindos decorados transparentes en el área del busto, el tan solo imaginarme a Krystal con esa ropa me prendía a mil, decidí aceptar la sugerencia de la chica y continuar mirando otros conjuntos antes de que tuviera un incidente no deseado gracias a mi imaginación, me estaba sintiendo como un estupido adolescente antes de su primera noche, pero sabía que era así porque sería con Kryssy el único y verdadero amor de mi vida- ¿Cuanto es? -dije a la dependienta cuando terminamos de escoger otros cuatro conjuntos, negro, rojo y purpura; por ser los colores favoritos de Krystal y azul por ser el mio- 2500 euros señor -dijo mientras abría enormemente los ojos, creo que ni ella se imaginaba tal cifra, teniendo en mente lo mucho que disfriutaria de esta compra le di mi tarjeta platinum y mi ID para que debitará la compra, luego de pagar firme un autográfo para ella y salí sonriente a esperar a Krystal, quien salió luego de unos minutos de una tienda departamental ¿Qué no le había dado dinero suficiente para otros lugares? En fin eran sus gustos y antes de que pudiera decir algo ante la cantidad de bolsas que yo cargaba tome las que ella traía y salí rápidamente hacía el auto, después de una corta conversación aceleré a toda marcha a mi casa, esto que estaba a punto de pasar era algo que extrañaba totalmente...

Llegamos a casa en menos de media hora, la ansiedad me hacía conducir más rápido de lo normal y Krystal lo notó sin embargo no expreso ninguna queja al parecer ella estaba tan ansiosa como yo...