By Krystal
Tanto Tom como yo, descendimos rápidamente de su camioneta y con un gesto travieso lo hice correr atrás de mi para entrar a la casa... Todo era parte de mi juego, tenía claro que era más rápida que él, así que corrí lo más rápido que pude hasta el segundo piso de la casa, hasta el punto e el cual Bill me había señalado que era el cuarto de Tom, tome uno de los paquetes que compró Tom y me encerré en su habitación, todo eso mientrás escuchaba como Tom me buscaba en cada una de las habitaciones, abría y cerraba apresurádamente todas las puertas mientras yo me quitaba mi ropa y la arrojaba por toda la habitación, lo necesitaba tanto como él a mi...
Cuando me había despojado de mis prendas y me había puesto el conjunto blanco (que a decir verdad no cubría mucho, notese que lo eligió Tom) apague la luz y me escondí en el closet, no sin antes haber dejado una nota previamente preparada sobre su cama, cuando finalmente escuche como abría la puerta de su habitación sentí la sangre bombear por mis venas y como la adrenalina viajaba por todo mi cuerpo, quería saltar sobre él y sinceramente siempre he actuado por instinto así que sin pena alguna salí silenciosa de mi escondite y mientras Tom leía muy distráidamente la nota puse seguro a la habitación (que quedé claro que nunca seré igual de descuidada que Bill y Amber) tan pronto Tom escucho el ligero click del picaporte se giró rápidamente en mi dirección y debo decir que la sonrisa que puso cuando me vio fue épica...
By Tom
Cuando finalmente la vi mi mundo se estremecio, por una parte quería correr y abgradecerle infinitamente a la dependienta por su elección y por otro lado quería avalanzarme sobre Krystal y despojarla de ese hermoso conjunto blanco, para mi ella siempre ha sido un ángel pero ahora era un ángel seductor, las llamas de pasión se desbordaban en cada mirada que nos lanzabamos,
Krys se acerco a paso felino hasta donde yo estaba, con esa total autoconfianza que tanto la identificaba, y mientras yo la observaba embelesado ella se encargo de iniciar a quitarme mi ropa, primero bajo la cremallera de mi enorme chaqueta la cual dejo caer sútilmente al suelo, para proseguir a levantar mis camisas, en momentos como estos me preguntab porque debía usar tanta ropa, en fin cuando finalmente salí de mi shock Krystal ya estab viendo como caían mis pantalones, yo la envolví en mis brazos y pase uno de mis dedos por la columna de mi ángel causando que se estremeciera...
Estos juegos preliminares ya fueron muy largos -susurre en su oido mientras halaba el unico cordón que sostenía en su sitio el vestido que usaba Kryssy- El que anda algo lento eres tú, señor dios del sexo-respondió ella mientras halaba mi cuello fuertemente para darme un sexy y salvaje beso-
Te extrañe tanto amor mio-le dije mientras en medio de besos y caricias la conducía a mi cama- Solo Dios sabe cuanta falta me hiciste Tom Kaulitz -dijo ella mirándome fijamente con sus hermosos ojos azules, en definitiva esto tenía que ser un regalo del cielo- Hoy volveras a ser mía y yo nuevamente seré tuyo-le dije mientras la penetraba suavemente- Nunca deje de ser tuya Tom, estuve lejos pero mi espiritu siempre estuvo a mi lado
-dijo ella mientras apretaba sus parpados y se acostumbraba a tenerme en su interior- Eres mi ángel caído nunca vuelvas a dejarme-dije de forma entrecortada ya que había empezado a moverme, lo que siguió de eso fue el reencuentro de dos amantes eternos bajo la luz de la luna, y como buen caballero no planeo darles más detalles...
Esa noche no fue mucho lo que dormimos, fue demasiado el tiempo que estuvimos separados y realmente nos extrañabamos, los rayos del sol finalmente llegarón hasta mi cama alejandome de los brazos de Morfeo para encontrarme con el bello rostro de Kryst
al, su cabello castaño caía en cascada a lo largo de sus espalda y algunos mechones rebeldes que caían por su rostro, sus ojos cerrados le daban total inocencia a su cuerpo desnudo, ni siquiera esas pequeñas cicatrices que quedaron luego el secuestro le quitaban su belleza; de tanto observarla recorde la última promesa que le hice, le dije que iríamos
a ver a su hermano, así que de manera apresurada tome mi teléfono eran las 9 de la mañana, estabamos con el tiempo justo, me levante rápidamente y me metí a la ducha, quisiera que tomar este baño con Kryssy pero no saldríamos nunca de esta habitación y faltaría a mi promesa cosa que no podría permitir, una vez estuve bañado y vestido aprete el botón del intercomunicador que tenía e mi cuarto y le pedí a Mery, nuestra mucama, que subierá un desayuo para dos; y finalmente volví junto a mi princesa.
Besé su frente, luego sus mejillas, pase por su mentó y su cuello hasta que finalmente llegue a sus labios, para cuando me separé ella me observaba con su angelical sonrisa...
By Krystal
Abrí mis ojos y ante mi estabas esos ojos miel que tanto amaba, sentía como si un aura celestial nos rodeará como si el cielo fuera el rsponsable de nuestro amor, deje de lado mis pensamientos cuando escuche como golpeaban la puerta, Tom también dejo de observarme para ir a abrir la puerta, yo simplemente me cubrí con la sabana mientras Tom le agradecía por el desayuna a la mucama que me observaba impresionada ¿tan mal me vería en las mañanas? ¿O acaso que estaría pensando esa mujer de mí? Decidí no prestarle atención a eso, con el tiempo todos se enterarían que había vuelto con Tom y que si lo hice fue para nunca más marcharme...
Come cariño, aún falta que te duches y debemos apresurarnos o se nos hará tarde -dijo Tom mientras ponía una bandeja con pancakes, fruta y mi amado jugo de naranja, observe emocionada la comida mientras introducía un pedazo de pancake en mi boca, me supo a gloria, llevaba tiempo sin probar uno de estos, Tom me observaba con una sonrisa a lo que yo le guiñe un ojo y le dije que empezará a comer-
Por cierto ¿para qué se nos hace tarde? -le dije recordando las palabras dichas antes de que atacará mi desayuno- Iremos a ver a tu hermano, te lo prometí ayer y así se hará -dijo Tom con una sonrisa mientras yo me avalanzaba a abrazarlo, y a pesar de que casi rompo todos los platos Tom me recibió gustoso- Escoge mi ropa ire a ducharme -le dije y corrí a la ducha, me sentía como Flash mientras enjabonaba mi cuerpo y aplicaba el shampoo en mi cabello a la velocidad de la luz, pero todo sea por ver a mi hermano...
By Mathew
Hoy hace tres años exactamente había perdido a mi hermano y un año después a mi padre, me encontraba en el cementerio visitando la tumba de mi padre y la lápida simbólica de Krystal, mi querida Lindsay me acompaño como los años anteriores, y me abrazó mientras yo derramaba unas cuantas lágrimas ante las tumbas de mis seres amados, observé al cielo mientras tomaba un respiro y escuche una voz dulce susurrando a mi oido...
“No sufrás más, un ángel ha sido enviado por nuestro señor a la Tierra, todo para darle la felicidad a sus amados hijos, pero recuerda que esto es un secreto del señor” Abrí los ojos sorprendido y ante la relativa calma de Lindsay parecía ser que yo fui el único que lo escuchó, para evitar que me enviaran a un mánicomio decidí omitir el hecho y tomando fuertemente al amor de mi vida de la mano subí al auto para volver a casa.
Al llegar a mi casa observé el auto de Tom afuera de está, de seguro venía a visitar la tumba de Krystal también, sería un milagro que lo hicierá ya que en estos años el nunca acepto que ella se había ido, Lindsay observo con una sonrisa el auto, después de todo para ella Tom era como un hermano aunque a veces lo cuidaba como si fuera su hijo. Expentante ante la visita de Tom estacionamos el auto y nos dirigimos directamente al patio trasero de la casa, después de todo Tom siempre iba allí a jugar con nuestros perros si llegaba y no nos encontraba en la casa, al llegar allí efectivamente Tom estaba acariciando a nuestros perros, lo más curioso es que no estaba solo...
¡Mathew ! Hasta que por fin llegas -dijo Tom levantandosé y distrayendo mi mirada de su acompañante- Tiempo sin verte Tom -dije mientras me inclinaba para volver a obserar la chica por lo que Lindsay me miro un tanto enojada, decidí dejarme de rodeos y averiguar lo que quería- ¿Quién es ella? -le dije a Tom quien me dedico una sonrisa emocionada, la primera sonrisa real que le ví desde que mi hermana se fue- Ella es mi ángel -dijo Tom mientras yo lo observaba extrañado- ¿Matty? -dijo esa dulce voz, aquella que no escuchaba desde hace dos años, escondida atrás de Tom estaba mi hermanita que me observaba con ojos curiosos, como si esperara que el mundo se quebrara y yo me alejará de ella- K-Kr-Krystal-dije tartamudeado, me era casi imposible creer que ella estaba aquí, viva en la Tierra junto a mi otra vez, solté la mano de Lindsay y de un empujo aparte a Tom para finalmente abrazar a mi hermana, quien simplemente solto una risita, la abrace y besé su frente mientras le daba vueltas tal como lo hacía cuando éramos niños, Krystal estaba llorando, y al parecer yo tambien ya que ella tocaba mis mejillas como si estuviera apartando algo de mi rostro, me detuve y pase mis manos por sus brazos y su cintura, apretandola hacia mi para comprobar que no fuera un espejismo y cuando finalmente creí que era ella, comprobé que lo que esa voz me dijo era cierto, al parece Krystal era ese ángel enviado a la Tierra...
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